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Me resulta interesante las denominaciónes de nativos e inmigrantes para calificar a aquellos que nacen con la tecnología y que la tienen incorporada desde muy pequeños como algo natural, y los que por cuestion de edad o actividad se encuentran más alejados de la misma y solo participan de ella timidamente.
Sin embargo, observo como muy a pesar de muchos que preferirían mantenerse como inmigrantes, la tecnología presiona día a día por convertirse en herramienta de todos y en diferentes ambitos; complicando la comodidad de la vida diaria en un primer contacto pero convirtiendose en aliada cuando se va incorporando, terninado por ser indispensable.
Desde nuestro rol de docentes no estamos excluidos sino empujados a involucrarnos cada vez más con la misma, permitiendonos en definitiva estar más cerca de nuestros alumnos, aumentando la calidad educativa e incorporándonos a la evolución que vive la sociedad desde el espacio que elegimos transitar.
Es cierto que la Tecnología nos involucra a todos, cada vez más. No podemos estar ausentes del conocimiento de los nuevos medios de comunicación. Al menos conocerlos en algún aspecto. Pero lo que realmente importa es cómo hacemos para comunicarnos, utilizamos los medios adecuados? Porque si somos empujados forzosamente a utilizarlos corremos el riesgo de elegir aquellos que pueden no ser los pertinentes a nuestra tarea profesional.
ResponderEliminarAunque a muchos de los inmigrantes, entre quienes me cuento, puede molestarnos el "empujón" hacia los espacios virtuales, bien podemos aceptarlo como una "invitación a subirnos" a este vehículo o modo de transitar la comunicación, la educación, la socialización, en fin, esta etapa de la historia.
ResponderEliminarLa "invitación" nos concede un espacio y tiempo de observación antes de aceptar, al menos para decidir cuándo y cuánto aceptar. Nadie nos quita el derecho de decidir el alcance de nuestro paso hacia la novedad, ni la posibilidad de hacerlo paulatina, cómoda y confiadamente. No creo que se trate de descartar los modos de comunicación anteriores tildándoles apresuradamente de obsoletos, sino más bien, de sumar nuestra experiencia al legado de la transición.